¿Has escuchado de el Kale? ¿sabes qué es lo que tiene de bueno? Pertenece a la familia de las crucíferas o brassicas, la misma que el repollo ó col verde, la morada y el brocoli.
Todas estas verduras contienen sulforafano, un componente químico con importantes propiedades anticancerígenas.
El kale es una rica fuente de carotenoides, con un alto contenido de betacaroteno, luteína y zeaxantina. Asimismo es una muy buena fuente de muchas de las vitaminas del grupo B (vitamina B6, ácido fólico, tiamina, niacina y ácido pantoténico), además de ser rico en vitamina C y K.
Su proporción en calcio es más elevada y biodisponible que el que se encuentra en la leche, también es importante así como el de otros minerales esenciales, incluyendo el manganeso, potasio, azufre, cobre, sodio, hierro y fósforo.
Esta tipo de col, es una extraordinaria fuente de flavonoides, como la quercetina, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Es una de las hortalizas con mayor densidad nutricional que podemos encontrar, así que es muy recomendable incluirlo en nuestra alimentación. ¡Y además está delicioso en todas sus variedades!
Encuentran la kale en el área de verdura del súper, casi siempre en el área de orgánicos.
La kale es de sabor fuerte, de repente algo amargo. El truco cuando preparas ensaladas (y la kale se queda cruda) es dejarla con el aderezo unos 15 minutos para que absorba los sabores
Ahora, hablemos de estos chips… Podemos usar cualquier variedad de Kale ó Berza para hacerlos, pero a mí me gusta más el lacinato o cavolo nero, por su profundo sabor terroso, o bien el kale rizado, por lo bien que se le adhiere cualquier salsa con la que queramos aderezarlo.
Se suele añadir sabores a los chips de kale. Algunos usan un toque de comino en polvo, chile o pimiento morron antes de convertirlos en deliciosos y crujientes bocaditos.
¡Anímate a prepararlos! Y si no encuentras kale, no dudes en probar esta deliciosa receta con hojas de berza, también llamada col crespa ó rizada. Cualquiera de la que encuentres es extraordinaria.
INGREDIENTES
½ manojo de kale o 8-10 hojas de kale
1 cucharita aceite de oliva
Sal, al gusto
ELABORACIÓN
Precalienta el horno a 175°C.
Limpia la kale con agua y seca muy bien (que no quede húmeda ni con nada de agua ya que esto evita que queden crujientes).
Separa la hoja del tallo y corta (con las manos) en pedazos del mismo tamaño.
Coloca en un bowl y agrega una cucharita de aceite. Mezcla muy bien con las manos para que el aceite cubra todas las hojas.
Coloca en una bandeja de hornear separadas para que no queden unas arribas de otras y hornea durante 8 minutos.
Voltea la bandeja de lado y hornea 4 a 6 minutos más. Si están algo suaves deja 2 minutos más.
Sazona con un poco de sal al gusto al final y deja reposar 3 minutos en la bandeja antes de comer.
Súper ricas y con cero culpa, ¡Perfectas para el snack de la mañana o tarde!
NOTA
No dejes que tomen un color café ya que van a saber amargas y quemadas, hay que estar pendientes del horno en los últimos momentos de cocción ya que pueden pasar de estar bien a quemadas en muy poco tiempo.
Con la kale no solo se pueden hacer chips, también ensaladas, pastas y sopas. Por mientras pueden comer estas deliciosas y adictivas chips de kale
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